Proyectos de "Misión" Juventud Carmelita Ecuatoriana

Con la finalidad de realizar proyectos de solidaridad, acogida y fraternidad con comunidades que lo necesiten, los jovenes que conformamos el JUCAE, queremos compartir con ustedes estas iniciativas y proponerles se nos una como colaboradores.

miércoles, 24 de julio de 2013

Necesitamos santos ... (Mensaje del Papa Francisco)

 
El papa Francisco acaba de recitar:
 
"Necesitamos santos sin velo, sin sotana. Necesitamos santos de je...ans y zapatillas.
 
Necesitamos santos que vayan al cine, escuchen musica y paseen con sus amigos.
 
Necesitamos santos que coloquen a Dios en primer lugar y que sobresalgan en la Universidad.
 
Necesitamos santos que busquen tiempo cada dia para rezar y que sepan enamorar en la pureza y castidad, o que consagren su castidad.
 
Necesitamos santos modernos, santos del siglo XXI con una espiritualidad insertada en nuestro tiempo.
 
Necesitamos santos comprometidos con los pobres y los necesarios cambios sociales.
 
Necesitamos santos que vivan en el mundo, se santifiquen en el mundo y que no tengan miedo de vivir en el mundo.
 
Necesitamos santos que tomen Coca Cola y coman hot-dogs, que sean internautas, que escuchen iPod.
 
Necesitamos santos que amen la Eucaristia y que no tengan vergüenza de tomar una cerveza o comer pizza el fin de semana con los amigos.
 
Necesitamos santos a los que les guste el cine, el teatro, la musica, la danza, el deporte.
 
Necesitamos santos sociables, abiertos, normales, amigos, alegres, compañeros.
 
Necesitamos santos que esten en el mundo y que sepan saborear las cosas puras y buenas del mundo, pero sin ser mundanos".
 
Esos tenemos que ser nosotros!!!

domingo, 21 de julio de 2013

Carta de una campesina del Catatumbo al presidente Santos:

Señor Presidente: Me gustaría tenerlo enfrente de frente a mí para que me lo diga en mi cara que soy guerrillera. No los soy, ninguno de nosotros es guerrillero. Somos gente trabajadora, campesinos que tratamos de vivir con lo que se pueda
.

No es fácil vivir aquí. No podemos sacar los productos, las carreteras, si es que se le puede llamar carreteras a esos caminos, están horribles. Fuera de eso, las cosas que cultivábamos no nos producen sino pérdidas porque a la gente le sale más barato comprar las cosas importadas por el gobierno.

Tenemos hijos chiquitos y tenemos que alimentarlos. Muchas veces nos toca que raspar la hoja para ganar el sustento. Y tampoco en eso ganamos lo suficiente. Me gustaría mucho que usted y su esposa vinieran y que nosotros les mostremos cómo vivimos, cómo están las escuelas, con los niños comiendo en el suelo. No tenemos la posibilidad es de nada, presidente.

Por eso estamos luchando y la repuesta ha sido muy horrible, muertos y heridos otra vez. Tenemos cuatro muertos y heridos y enfermos. Yo no quisiera seguir en este paro, es muy duro, mi familia está aguantado hambre, pero tenemos que luchar o si no, no conseguimos es nada.

Presidente usted tiene corazón? Usted tiene hijos y me gustaría que me dijera en la cara como hubiera sido su vida si ellos no hubieran tenido oportunidades de estudio y de trabajo. Que les hubiera tocado hacer?. A toda hora rebuscándosela.

Por aquí lo único que se cuida es el petróleo. El ejército está con tanquetas para cuidarlo. Y a nosotros quien nos cuida? Nadie. Dése de cuenta señor, que a nosotros nadie nos cuida. Los únicos que se preocupan por nosotros son los dirigentes que están dirigiendo el paro.

Por eso les hacemos caso porque ellos saben que lo que se necesita por aquí es un plan de desarrollo, que ya lo tenemos y unas reservas campesinas con tierra para que podamos nosotros mismos erradicar la mata y volver a sembrar, pero en mejores oportunidades.

Dése de cuenta que somos gente trabajadora. Si fuéramos guerrilla usted cree que el ejército hubiera podido estar aquí tranquilo cuidando cada metro de tubo? No señor, ya se hubieran encendido a plomo.

Yo lo invito a usted y a su señora para que vengan por aquí y estén con nosotros un solo día de 24 horas para que vea como son las vainas. Resuelva esto que en sus manos está. O si no, de cual paz es de la que habla? La paz es aquí también con nosotros en esta tierra que nos vio nacer.

Yo sueño con un Catatumbo en Paz, no siga diciendo a toda ahora que somos terroristas. No sea mentiroso presidente, Usted sabe que esa no es la verdad. Me llamo Margarita y me encuentra en el Paro.

Si decide venir, avíseme y le preparamos una agua de panela, o cualesquier cosa, porque nosotros sabemos atender la gente, sobre todo cuando viene a arreglar las cosas, a las buenas.

MARGARITA, CAMPESINA EN EL PARO DEL CATATUMBO


domingo, 7 de julio de 2013

Sin miedo a la novedad

 
 
El Papa Francisco está llamando a la Iglesia a salir de sí misma olvidando miedos e intereses propios, para ponerse en contacto con la vida real de las gentes y hacer presente el Evangelio allí donde los hombres y mujeres de hoy sufren y gozan, luchan y trabajan.
 
Con su lenguaje inconfundible y sus palabras vivas y concretas, nos está abriendo los ojos para advertirnos del riesgo de una Iglesia que se asfixia en una actitud autodefensiva: “cuando la Iglesia se encierra, se enferma… prefiero mil veces una Iglesia accidentada a una que esté enferma por encerrarse en sí misma”.
 
La consigna de Francisco es clara: “La Iglesia ha de salir de sí misma a la periferia, a dar testimonio del Evangelio y a encontrarse con los demás”. No está pensando en planteamientos teóricos, sino en pasos muy concretos: “Salgamos de nosotros mismos para encontrarnos con la pobreza”.
 
El Papa sabe lo que está diciendo. Quiere arrastrar a la Iglesia actual hacia una renovación evangélica profunda. No es fácil: “La novedad nos da siempre un poco de miedo, porque nos sentimos más seguros, si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos y planificamos nuestra vida según nuestros esquemas, seguridades y gustos”.
 
Pero Francisco no tiene miedo a la “novedad de Dios”. En la fiesta de Pentecostés ha formulado a toda la Iglesia una pregunta decisiva a la que tendremos que ir respondiendo en los próximos años: “¿Estamos decididos a recorrer caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheraremos en estructuras caducas que han perdido la capacidad de respuesta?
 
No quiero ocultar mi alegría al ver que el Papa Francisco nos llama a reavivar en la Iglesia el aliento evangelizador que Jesús quiso que animara siempre a sus seguidores. El evangelista Lucas nos recuerda sus consignas: “Poneos en camino” (Lc 10, 1 – 12. 17 – 20). No hay que esperar a nada. No hemos de retener a Jesús dentro nuestras parroquias. Hay que darlo a conocer en la vida.
 
“No llevéis bolsas, alforjas ni sandalias de repuesto”. Hay que salir a la vida de manera sencilla y humilde. Sin privilegios ni estructuras de poder. El Evangelio no se impone por la fuerza. Se contagia desde la fe en Jesús y la confianza en el Padre.
 
Cuando entréis en una casa, decid : “Paz a esta casa”. Esto es lo primero. Dejad a un lado las condenas, curad a los enfermos, aliviad los sufrimientos que hay en el mundo. Decid a todos que Dios está cerca y nos quiere ver trabajando por una vida más humana. Esta es la gran noticia del reino de Dios.
 
José Antonio Pagola