(Texto Completo)
Se han dicho muchas cosas y la mayor parte de ellas viles mentiras, cuando no puras calumnias, sobre la acción evangelizadora y misionera de la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos. Como laico que compartió durante más de 8 años la vida y trabajo de ISAMIS quiero dar testimonio de la verdad que viví y con la que me identifiqué.
Hay personas que resaltan que los Heraldos bautizaban así no más, que hacían bonitas ceremonias, que esos/as laicos/as de ISAMIS se metían donde no debían, etc...
Vale la pena recordar lo que decía Pablo VI en la Exhortación apostólica “Evangelii Nuntiandi[1]”. El 8 de diciembre de 1975 Pablo VI publicó la exhortación apostólica “Evangellii Nuntiandi”, como fruto de la III asamblea general del sínodo de los obispos (1974).
En esta exhortación hay importantes ideas que vale la pena resaltar:
· La iglesia es a la vez evangelizadora y evangelizada.
· La evangelización consiste en transformar a la humanidad, y esta transformación sólo en posible mediante la transformación de cada hombre a través de la novedad del bautismo y de la vida según el Evangelio.
· Hay una gran relación entre la evangelización y la promoción humana. La iglesia tiene el deber de anunciar la liberación integral del ser humano y de todos los seres humanos, asociada a la construcción del Reino de Dios.
· La iglesia debe buscar siempre los medios para poder evangelizar a todas las personas y a todas las culturas.
· Hay una valoración positiva de las comunidades eclesiales de base.
· La iglesia entera debe ser misionera.
· Se valoran y promueven los ministerios laicales.
Pablo VI terminaba la “Evangelii nuntiandi” con una renovada exhortación, llena de fe y de confianza, a revitalizar la vida misionera de la Iglesia.
Eso es lo que se puso en práctica ISAMIS:
· Reconocer que a la vez que se evangeliza, las personas más sencillas nos enseñan y nos dan testimonio desde su fe y esperanza.
· Que ser católico/a no es cumplir ritos o acumular sacramentos porque sí. En ISAMIS se pedía un compromiso de formarse y permanecer en la comunidad. ¡¡¡¡JAMÁS SE PEDÍA PLATA!!!!! Por propia voluntad de cada persona o familia dejaban la limosna que quisieran de forma voluntaria y anónima.
· Que la promoción humana y el trabajo social están íntimamente unidos. Así se crearon las organizaciones populares y las obras sociales. ¿Acaso la gente se ha olvidado de los subcentros de San Francisco en Lago Agrio, de Pacayacu o de Puerto El Carmen? ¿No sigue ahí la Maternidad Sucumbíos? ¿Y el Hogar Infantil? ¿No son las mismas organizaciones que siguen vivas las que defienden el trabajo de la Iglesia?
· Se atendió a todas las personas y se trató con respeto y valorando a todas las culturas: afroecuatoriana e indígenas Kichwas, Cofanes, Shuar. La incorporación de ritos ancestrales en la liturgia es algo permitido, siempre que se conserve la esencia de los sacramentos. ¡¡¡¡¡¡HASTA A JUAN PABLO II y BENEDICTO XVI LES HAN HECHO LIMPIAS EN DIVERSOS PUEBLOS ANCESTRALES!!!!! ¿SERÁN ELLOS TAMBIEN HEREJES?
· Se formaron comunidades de fe urbanas y rurales, unidas al resto de la Iglesia. Hasta los movimientos como la Renovación Carismática o Juan XXIII tuvieron su espacio, aunque nunca se les permitió que actuaran, como algunas personas a veces pretendían, por libre y al margen del resto de la comunidad eclesial.
· Los/as laicos/as fuimos llamados/as a ser misioneros/as, a participar de forma activa en la iglesia, a compartir con los/as hermanos/as nuestro espíritu de servicio a través de los ministerios laicales. Me consta cuántas personas (hombres y mujeres) dedicaban su tiempo, entrega y esfuerzo a los demás sin esperar nada a cambio.
¿ES ESTA LA IGLESIA QUE ALGUNAS PERSONAS QUIEREN A TODA COSTA DESTRUIR?
Ciertamente, las cosas no eran y no son perfectas en ISAMIS (¿dónde lo son?), pero no hay duda que siempre se actuó de acuerdo a las directrices y normas de la Iglesia, como lo acabamos de ver en la exhortación de Pablo VI.
PERO AÚN MÁS, POR ENCIMA DE LOS DOCUMENTOS ESTÁ EL EVANGELIO AL QUE DESDE ISAMIS SE QUIERE SER SIEMPRE FIEL CON LAS LIMITACIONES, DEFECTOS Y PECADOS DE NUESTRA CONDICIÓN HUMANA.
LOS QUE HABLAN DE OBEDECER AL PAPA DEBEN RECORDAR QUE LO QUE ESCRIBIÓ S.S. PABLO VI SE ENCUENTRA VIGENTE Y QUE ESO MISMO SE ENCUENTRA EN EL CONCILIO VATICANO II EN LA CONSTITUCIÓN GAUDIUM ET SPES.
EN ISAMIS SE FORMÓ UNA IGLESIA VIVA Y LA FUERZA DEL ESPÍRITU SANTO NOS ANIMA A DEFENDERLA NO POR SOBERBIA O CREYÉNDONOS DUEÑOS ABSOLUTOS DE LA VERDAD, SINO SABIENDO QUE NECESITAMOS PURIFICARNOS DE FORMA PERMANENTE PARA SER MEJORES DISCÍPULOS/AS DEL SEÑOR.