Estimado Gonzalo, con dolor e indignación estoy recibiendo todas las noticias de ISAMIS. ¿Qué pasa en nuestra Iglesia? Gonzalo, guardo un recuerdo tan hermoso de las dos visitas mías a ISAMIS. Creo que en este Vicariato, en tu persona y en todos los colaboradores, Dios nos ha revelado algo en estos 40 años. Lo mismo digo de Leonidas Proaño, Oscar A. Romero, Samuel Ruiz, Pedro Casaldáliga y todos los Padres de la Iglesia de Medellín.
Muchos han muerto otros están vivos, no importa la diferencia, porque todos están vivos. Una multitud de “testigos”. Gonzalo, hace un año estoy reflexionando mucho sobre la Iglesia. Creo que se ha pasado más allá de un límite, donde el modelo actual de Iglesia Jerárquica entra en una crisis irreversible.
Ha nacido un modelo de Iglesia que necesita del poder, del dinero, de la LEY, para sobrevivir. Pero también pienso en los pobres y oprimidos que necesitan de la Iglesia para sobrevivir. Jon Sobrino nos dice que la Iglesia va hacia atrás, hacia atrás de Medellín y Vaticano II, quizás llegaremos a Vaticano Primero y Trento. Se está creando un “vacío profético” en la Iglesia y el Pueblo de Dios lo está sintiendo.
Una “crisis irreversible”, se da cuando un modelo de Iglesia pierde toda capacidad de salir de la crisis y se hunde aun mas en la misma crisis. Pero es la crisis no de “la Iglesia”, sino de un “modelo de Iglesia”. El modelo que se nos está imponiendo no pierde legitimidad, pero si autoridad. Debemos construir espacios de autonomía y libertad dentro de la Iglesia. Yo creo que los 40 años de ISAMIS nos abre un camino para salir de esta crisis, por eso mismo es deslegitimada. Debemos continuar y
profundizar en este camino de ISAMIS.
Creo que ahora será indispensable, siguiendo el camino que ustedes han ya marcado, insistir definitivamente en varios caminos: “entregar” la Iglesia a los laicos y laicas, igualmente construir fundamentalmente Iglesia con los “ministerios” propios de una Iglesia Pueblo de Dios. Nuestra Iglesia tendrá obligatoriamente que ser ecuménica, especialmente con las religiones de nuestros pueblos autóctonos.
En San Cristóbal de la Casas, Don Samuel se propuso tener mil agentes y ministros de pastoral laicos
(especialmente indígenas) por cada sacerdote. Por eso mismo ahora prohíben ordenar a indígenas de diákonos. Creo que nuestro camino debe estar fuertemente marcado por la Lectura Popular (pastoral o comunitaria) de la Biblia. Un espacio eclesial de escucha de la Palabra de Dios que tenga autoridad, legitimidad, autonomía, libertad, creatividad.
Debemos ser una Iglesia guiada por la Palabra de Dios. Querido Gonzalo, toda esta crisis en ISAMIS nos servirá para pensar, rezar, descubrir lo que Jesús quiere de nosotros como Iglesia. “Mas vale encender una luz que maldecir las tinieblas”.
Cuando caminamos en la oscuridad completa, no hay diferencia entre los que ven y los que están ciegos, pero cuando llega la luz, si podemos diferenciar entre ambos.
Querido Gonzalo, ten fuerza y esperanza, pues lo que estás viviendo ahora se transformará en un nuevo camino para la Iglesia. Recuerda lo que nos dice Jesús:
“Felices serán ustedes cuando los injurien y y los persigan, y cuando, por mi causa, los acusen en falso de toda clase de males. Alégrense y regocíjense, porque vuestra recompensa será grande en (el Reino) de los cielos, PUES DE LA MISMA MANERA PERSIGUIERON A LOS PROFETAS ANTERIORES A USTEDES ” (Mateo 5, 11-12).
Tu testimonio será valioso para nosotros, pues nos permitirá discernir entre un profeta de Jesús y un falso “profeta”. Gracias y un abrazo muy fraterno y lleno de esperanza:
Pablo Richard, Pbro.
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)
No hay comentarios:
Publicar un comentario