"Baños de Cuenca, 12 de enero de 2011
CARTA DE LA COORDINADORA DE AGENTES DE PASTORAL DE LA IGLESIA DE LOS POBRES (CAPIP) A LOS HERMAN@S MISONERO@S, MINISTERIOS, SERVICIOS Y COMUNIDADES DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE SUCUMBIOS (ISAMIS)
La Coordinadora de Agentes de Pastoral de la Iglesia de los Pobres (CAPIP), reunida Baños de Cuenca, Provincia del Azuay, los días 10 – 12 de enero de 2011, en la Semana de espiritualidad y considerando los últimos acontecimientos dados en el Vicariato de Sucumbíos, con su Pastor y amigo, Mons. Gonzalo López Marañón, y con su modelo de vivir y servir a la Iglesia, desde la opción por los pobres.
Nos solidarizamos con la Iglesia de Sucumbíos, que en su largo proceso de evangelización, trabajo y sacrificio ha logrado establecer un modelo de Iglesia creíble, basados en los principios del evangelio, siguiendo las líneas pastorales del Concilio Vaticano II y de las Conferencias latinoamericanas de Medellín y Puebla.
AGRADECEMOS A DIOS
Por la obra de la Comunidad Carmelita al servicio de la Iglesia que Peregrina en nuestro pueblo ecuatoriano, en espacios duros y difíciles como es el Oriente de nuestro País, exponiéndose, por amor a Jesucristo y a su evangelio, a innumerables peligros con el fin de hacer florecer el Reinado de Dios en medio de nuestro pueblo pobre y creyente.
La obra desplegada por Mons. Gonzalo López Marañón, en sus 40 años de servicio pastoral al frente de la Vicaría de san Miguel de Sucumbíos, que en una exquisita sencillez, que nace de un corazón abierto a Dios y a los hermanos, ha sabido establecer un modelo de Iglesia fiel a los lineamientos bíblicos y del Magisterio de la Iglesia, como son Concilio Vaticano II y de las Conferencias latinoamericanas de Medellín, Puebla, Santo Domingo y ahora de la Aparecida.
Ha sabido leer los signos de los tiempos dando una respuesta, afectiva y efectiva, a los diferentes desafíos que la realidad le iba presentando:
- Un trabajo desde las Comunidades eclesiales de base (CEBs).
- Entrega a los pueblos nativos, defensa de sus derechos, de su cultura, de su heredad territorial.
- Recepción a los colonos venidos de diferentes partes del País, especialmente de Loja. De los herman@s afro ecuatorianos, que han buscado sitio para vivir en esas tierras.
- Acogida y defensa de los refugiados colombianos que vienen huyendo de la violencia que viven en su Patria.
La Iglesia de Sucumbíos ha sido una casa abierta para tod@s. Una verdadera Iglesia samaritana. Jesús, el Maestro de Nazaret, los llama “benditos de mi Padre” a todos los que acogen a los “forasteros” (Cf. Mt. 25)
RECHAZAMOS
La manera como tuvo la salida Mons. Gonzalo López, que prácticamente le han “exiliado” buscando incluso la salida del País. Como si fuera un enemigo de la Iglesia. Cuando la sirvió y ha dado su vida por ella de la manera más evangélica, llegando a ser un signo de la presencia de Dios entre nosotros y, por tanto, un referente profético para los que buscamos y luchamos por el Reino de Dios.
Es inadmisible que la SEDE VACANTE sea asumida por un administrador apostólico ajeno a esta realidad y peor aún que el Grupo de los “Heraldos del Evangelio”, sacerdotes con un estilo de vida tan distante al evangelio predicado y vivido por Jesús y al modelo de Iglesia del Vaticano II y al de las Conferencias latinoamericanas, estén a la cabeza de este Vicariato.
Lo más lógico sería que el próximo Obispo continué la línea pastoral iniciado por Mons. López Marañón y sea un Pastor salido de nuestra misma Iglesia, querido y acogido por el Pueblo.
LLAMAMOS
A seguir el modelo iniciado y vivido por Monseñor Gonzalo López junto a su Iglesia de Sucumbíos, a no desfallecer y a resistir a pesar de las adversidades de los poderes de turno y a las incomprensiones eclesiales jerárquicas tradicionales.
Asumir la cruz por amor al evangelio. “Sangre de mártires, semilla de cristianos”. El verdadero profeta siempre tendrá persecuciones. “Si así tratan al árbol verde ¿Qué harán con el leño seco?”, decía el propio Jesús. “El que persevera hasta el final ese se salvará”. Son frases que nos invitan a perseverar hasta el final y seguir adelante.
Canten herman@s de Sucumbíos a la libertad sin bajar la voz ni la mirada, que el Reino se hará presente. Y con palabras del mismo Mons. López Marañón: “Con el obispo, sin el obispo o en contra del obispo el Reino triunfará”
Ustedes, Iglesia de Sucumbíos, están llamados a ser testimonio, son una Iglesia que ha generado tanta esperanza a nivel de toda la Iglesia universal. Estamos con ustedes, con las mismas esperanzas e ilusiones. Somos compañeros de camino y estaremos vigilantes y atentos para prestarnos mutua ayuda y colaboración: en la alegría de la fiesta y en la lucha por la vida.
UN FUERTE ABRAZO EN JESUCRISTO LIBERADOR,
LA CAPIP"
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