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He leído muchos comentarios de Ustedes en que señalan que el entregar la diócesis de Sucumbíos era una forma del Vaticano de pagar, o mejor digamos retribuir los generosos donativos que Monseñor Clâ entrega a la curia romana. Si tiene sentido, pero el Vaticano jamás da puntada sin hilo. Porqué ellos encenderían este polvorín, si tal como lo hicieron con los Carmelitas, bien podían despojar a otra orden de su diócesis en un lugar menos aproblemado, incluso pudieron darles algo mas al estilo de los Heraldos, en un sector acomodado con gente rica y de negocios, tal como a ellos les gusta. Sin embargo los mandaron a ese infierno de pobreza y peligro.
Bajo el gobierno del actual Papa Benedicto XVI, de y todas las organizaciones de base, están amenazadas. Es pública su posición de rechazo y censura al respecto. A diferencia de Juan Pablo II, el actual Papa establece políticas de corto plazo, actúa mas rápido y para ello no duda en servirse de los recursos que estén disponibles. En su afán de desmovilizar y neutralizar fuerzas políticamente permeadas dentro de la iglesia, se permitió esta jugada. Que no tiene como objetivo darle nada a Monseñor Clâ, como el piensa. Solo busca limpiar una zona de gran complejidad y evitar que a futuro, según se complique el panorama. Sea la iglesia católica parte de un conflicto potencial, en un escenario que por sus características, se anuncia demasiado complicado.
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No se dan cuenta que están poniendo en confrontación a la Iglesia de Jesús. LA IGLESIA ES UNA, SANTA, CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA, es lo que nos enseña el credo. No está bien que faltemos el respeto al Papa, cualquiera que sea éste. Si él quiso poner en Sucumbíos a una nueva administración, tendrá sus razones, no lo cuestionemos, respetemos al Santo Padre y sus decisiones.
ResponderEliminarEl dogma está claro y no se cuestiona, lo que pasa es que el Santo Padre está mal ascesorado ya que la nueva administración de Sucumbíos debería estar administrando el Vaticano y no una comunidad como la Sucumbíos en donde la opción preferencial es por los más pequeños e indefensos del Reino. Se debería respetar los carismas de cada congregación para que a futuro no existan estas confrontaciones y que no parezcan extraterrestres pisando duro en otro planeta en donde no comprenden ni la plurinacionalidad y se cuestionan, todavía, la dignidad de la mujer, en pleno siglo XXI...
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