ISAMIS Y SUCUMBÍOS EN RESISTENCIA

-PERÍODO DE AYUNO Y ORACIÓN-

A partir de Marzo 22 de 2011

El ayuno es una práctica milenaria de preparación para resistir. Esta manera de resistencia activa, se hizo más conocida con el testimonio del Mahatma Gandhi, en su lucha pacífica contra el Imperio Británico en la India.

La diferencia entre el ayuno y la huelga de hambre es que el ayuno incluye además la dimensión espiritual, la dimensión cristiana de la fe, la presencia de Dios en nuestra vida. Como cristianas y cristianos en seguimiento de Jesús y su proyecto de Reino de Dios, queremos:

 Prepararnos mejor para seguir resistiendo con esperanza,

Disponernos en cuerpo y espíritu para seguir la voluntad del Señor,

No caer en las tentaciones del cansancio, de la desesperanza, de responder a las ofensas, a las difamaciones, a las mentiras, a la manipulación y la tergiversación de la información, a la violencia.

Enfrentar nuestros "demonios", incoherencias, sentimientos encontrados y purificarnos de iras, dolores, resentimientos.

Para pedir luces y fortaleza para la reconciliación. Cuando los Heraldos del Evangelio se vayan, nos quedaremos la gente común que hemos vivido aquí y compartido la vida con sus esperanzas, sufrimientos, alegrías y dificultades, y tenemos que buscar la manera de volver a entretejer nuestras relaciones y buscar la armonía que acoge la diferencia, en la que hemos vivido hasta hace casi cinco meses.

Jesús se preparó 40 días y 40 noches y luego resistió a las tentaciones. Eso buscamos y con mayor decisión en este tiempo de Cuaresma, dedicado a la preparación y conversión para la gran Fiesta de Pascua de Resurrección.

El ayuno empieza ahora porque a medida que se acerca el plazo fijado en nuestra Marcha del 11 de marzo para la salida los HE, la situación de tensión y violencia se agrava, como se vio en la agresión de la que fue víctima el compañero Víctor Pachacama, por parte de un grupo, en presencia de Heraldos del Evangelio, en la Comunidad San Pedro, en la Coop. Cóndor, el domingo en la noche dentro de la Celebración de la Misa, que oficiaba el P. Raúl Usca. La denuncia fue puesta en la Fiscalía. A quienes agredían les han hecho creer que deben obligarnos aunque sea por la fuerza a actuar como les dicen que el Papa ordena; por eso decían durante la agresión: “hacemos esto porque ustedes no obedecen al Papa”.

El ayuno que estamos haciendo en Sucumbíos es una experiencia espiritual comunitaria, no individual, la estamos viviendo en comunidad y es la comunidad de ISAMIS la que sostiene con su compañía, su oración y con su espíritu de ayuno, facilitando también a las personas que están ayunando en nombre de la comunidad de ISAMIS, las condiciones de cuidado, que les permitan vivir su ayuno en plenitud. Por eso tiene el carácter ofertorial y de intercesión, en continuo camino de conversión. Estamos viviéndolo con alegría y libertad, resistiendo con esperanza.

Romper la unidad de la Iglesia en Sucumbíos ha sido lo más grave que han hecho los HE en nuestra Provincia de Sucumbíos. Nosotras/os  queremos pedir luces y valor para reconstruir nuestra unidad en la Provincia, apenas salgan los Heraldos del Evangelio y como dice nuestro pronunciamiento de la Asamblea Extraordinaria Diocesana, llamar decididamente “a todos los sectores a la reflexión y la comprensión real y profunda de la situación y la búsqueda y restitución de mecanismos reales de diálogo”.