Proyectos de "Misión" Juventud Carmelita Ecuatoriana

Con la finalidad de realizar proyectos de solidaridad, acogida y fraternidad con comunidades que lo necesiten, los jovenes que conformamos el JUCAE, queremos compartir con ustedes estas iniciativas y proponerles se nos una como colaboradores.

jueves, 12 de mayo de 2011

MANIFIESTO PUBLICO DE LAS ORGANIZACIONES

MANIFIESTO PUBLICO DE LAS ORGANIZACIONES

ORGANIZACIONES POPULARES,
ORGANIZACIONES Y MOVIMIENTOS SOCIALES,
ORGANIZACIONES GREMIALES,
NACIONALIDADES DE SUCUMBÍOS
ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES
Y PUEBLO DE LA PROVINCIA DE SUCUMBÍOS
reunidos en la sede del FEPP Regional Lago Agrio, a los 10 días del mes de mayo de 2011,

CONSIDERANDO:
- Que el pasado día 30 de Octubre se produjo en el Vicariato de San Miguel de Sucumbíos (ISAMIS) el relevo violento de la Administración de dicha Iglesia sin opción a una transición natural, serena y abierta positivamente al futuro.
- Que se obligó a salir a Mons. Gonzalo de manera violenta de esta iglesia y provincia en la que vivió, trabajó y soñó junto a otros actores eclesiales y sociales una provincia con equidad, integración, justicia y paz por más de cuarenta años.
- Que la administración de la Iglesia de Sucumbíos fue entregada a la Sociedad Virgo Flos Carmeli perteneciente a la congregación Heraldos del Evangelio, organización clerical vinculada al movimiento Tradición, Familia y Propiedad conocido en América Latina como movimiento ultraderechista y conservador, que se contrapone totalmente al modelo de Iglesia y el proceso social que se han venido viviendo en la provincia.
- Que desde la llegada de los Heraldos del Evangelio a la provincia de Sucumbíos han demostrado actitudes agresivas, irrespetuosas, autoritarias y discriminatorias, lo cual se ha agudizado los últimos meses, especialmente en violación de derechos y estabilidad laboral.
- Que la presencia invasiva de los Heraldos del Evangelio en la provincia ha provocado división entre la población, situación nunca antes conocida, ni en las crisis más profundas que ha vivido en su historia, lo que constituye un riesgo público permanente.
- Que su práctica individualista e individualizante supone una amenaza al tejido social de la provincia por su desvalorización a toda forma de reunión, asamblea y organización donde se pueda llegar a acuerdos y articular a sectores diferentes de forma participativa y democrática para afrontar colectivamente los problemas que más urgen a la provincia, lo que afecta a temas de alta sensibilidad como la frontera, derechos humanos, el medio ambiente poniendo en riesgo la seguridad construida en años de esfuerzo en la provincia porque no son actores neutrales.
- Que su ideología machista y patriarcal atenta contra la dignidad y los derechos de las mujeres convirtiéndose en una amenaza para el proceso de consolidación de los principios de igualdad, equidad y dignidad contemplados en la constitución ecuatoriana y en los tratados internacionales de Derechos Humanos.
- Que para conseguir sus fines recurren al engaño, la mentira, la amenaza, la presión y el acoso. Han intentado engañar al Gobierno Ecuatoriano suplantando la Asamblea Diocesana de Pastoral para lograr el reconocimiento oficial de un Consejo Jurídico a su medida que actualmente sigue sin legalizarse. De la misma manera tergiversada y fuera de contexto divulgan escritos, testimonios, fotografías, y otros productos comunicacionales, totalmente ajenos a la verdad.
- Que después de haber transcurrido más de medio año de presencia sin legalización del Consejo Jurídico del Vicariato y su Procurador, siguen actuando hasta el nombramiento y legalización del Legado Pontificio, en campos jurídicos, administrativos y financieros afectando intereses y derechos de misioneros/as y empleados/as del Vicariato.
- Que por la desinformación sistemática promovida por los Heraldos del Evangelio hacia las autoridades del Vaticano, acerca de las acciones y supuesta desobediencia al Papa, de la Iglesia de Sucumbíos, los Padres Carmelitas Descalzos y otras congregaciones religiosas, el clero local, Ministerios de las comunidades y demás agentes de pastoral y comunidades, esas autoridades han ordenado la salida de los seis misioneros Carmelitas Descalzos que en su mayoría llevan casi 40 años acompañando los procesos eclesiales y sociales en Sucumbíos.
- Que por la misma desinformación sistemática promovida por los Heraldos del Evangelio, la mayoría de medios de comunicación local han hecho eco y permanentemente han generado noticias sin criterios, sin contexto y sin conocimiento ni análisis de la compleja realidad, desenfocando el problema, con lo cual fomentan la violencia, promueven y fortalecen la división y enfrentamiento de la ciudadanía.
Frente a todo lo expuesto sobre la situación que se ha generado en la provincia con su presencia y acción
Responsabilizamos a los Heraldos del Evangelio del conflicto que se está viviendo en la provincia tanto dentro como fuera de la Iglesia y que afecta a familias, comunidades, organizaciones y a la sociedad en su conjunto por dividir y fomentar el enfrentamiento entre los diferentes sectores de la Iglesia y de la sociedad.
Rechazamos las campañas difamatorias y demás acciones en contra de Mons. Gonzalo, los Carmelitas en Sucumbíos, el clero diocesano, los agentes de pastoral, empleados del Vicariato y diversos agentes sociales, lo cual sigue agudizando la conmoción social interna.
Manifestamos nuestro dolor, inconformidad y desacuerdo con la decisión del Papa de sacar de la Provincia a los seis sacerdotes misioneros de la Orden de Padres Carmelitas Descalzos, por no corresponder en justicia a la verdad y transparencia de sus acciones y ejercicio del Ministerio durante el tiempo que han permanecido en Sucumbíos.
Solicitamos respetuosamente a Monseñor Ángel Polibio Sánchez, Legado Pontificio para Sucumbíos, entrar en comunicación directa y urgente también con la Coordinación de la Asamblea Diocesana de ISAMIS y con la Sociedad Civil que la respalda.
Rechazamos a todas las emisoras, periódicos y otros medios que entran en esta línea de comunicación sensacionalista e irresponsable, que actúan por intereses de sectores poderosos de la provincia confundiendo a la población, caldeando los ánimos y contribuyendo al clima de inestabilidad social.
Decidimos, cobijarnos en las instalaciones del Gobierno Autónomo Descentralizado de Lago Agrio y mantener una presencia pacífica permanente en ésta nuestra Casa Municipal, hasta la salida de los Heraldos del Evangelio de nuestra Provincia de Sucumbíos, sin causar perjuicio alguno a las instalaciones ni funcionamiento del mismo.
Demandamos la intervención del Señor Presidente del Ecuador, Ec. Rafael Correa y del Gobierno Nacional, a través de las distintas carteras de Estado, para que actúen en defensa de los derechos de la población de Sucumbíos que se han visto afectados, ordenando la salida de los Heraldos del Evangelio de nuestra provincia, a la brevedad posible, ya que la situación ha rebasado los límites posibles de tolerancia.

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